Una
mayor equidad es un factor fundamental para conseguir un mayor desarrollo y una
cultura de la paz basada en el respeto y valoración de las diferencias y en la
tolerancia.
Conseguir
el acceso de toda la población a la educación básica es un primer paso para
avanzar hacia una mayor equidad, pero ésta sólo será realmente efectiva cuando
se asegure la verdadera igualdad de oportunidades y cuando la calidad de la
educación sea para todos y no sólo para unos pocos.
Una
escuela de calidad es aquella que es capaz de dar respuesta a la diversidad. Un
mayor nivel de equidad implica avanzar hacia la creación de escuelas que
eduquen en la diversidad y que entiendan ésta como una fuente de
enriquecimiento y de mejora de la calidad educativa.
El
principio rector del Marco de Acción de la Conferencia Mundial sobre
necesidades educativas especiales
(Salamanca 1994) dice que todas las
escuelas deben acoger a todos los niños independientemente de sus
condiciones personales, culturales o sociales; niños discapacitados y bien
dotados, niños de la calle, de minorías étnicas, lingüísticas o culturales, de
zonas desfavorecidas o marginales, lo cual plantea un reto importante para los
sistemas escolares.
Las necesidades
educativas comunes son aquellas compartidas por todos los alumnos, que hacen
referencia a los aprendizajes esenciales para su desarrollo personal y
socialización, que están expresadas en el currículo escolar. Sin embargo, todos
los niños y niñas tienen capacidades, intereses, ritmos, motivaciones y
experiencias diferentes que mediatizan su proceso de aprendizaje, haciendo que
sea único e irrepetible en cada caso.
Las necesidades
educativas especiales son aquellas que para ser atendidas requieren (Warnock Report, 1979): Medios de acceso al currículo y adaptaciones en los diferentes
componentes del currículo, modificaciones en el contexto educativo, estructura
social o clima afectivo en el que tiene lugar el hecho educativo.
El
concepto de necesidades educativas especiales implica que cualquier alumno que
encuentre barreras para progresar en relación con los aprendizajes escolares,
por la causa que fuere, reciba las ayudas y recursos especiales que necesite,
ya sea de forma temporal o permanente, en el contexto educativo más normalizado
posible.
La
integración es un proceso dinámico y cambiante que puede adoptar diversas
modalidades en cada país en función de sus necesidades y características.
Clasificación
del Informe Warnock (1979) define los tipos de intgración que son:
–
Integración física: cuando se crean clases de educación especial en una escuela
común pero con una organización totalmente independiente, compartiendo lugares
como el patio o el comedor.
–
Integración social: Clases de educación especial en la escuela común
compartiendo algunas actividades extraescolares.
–
Integración funcional: Los alumnos con necesidades educativas especiales
participan a tiempo total o parcial en las actividades comunes y se incorporan
como uno más en las escuelas.
El
concepto de inclusión es más amplio que el de integración y parte de un
supuesto distinto, porque está relacionada con la naturaleza misma de la
educación general y de la escuela común. La inclusión implica que todos los
niños de una determinada comunidad aprendan juntos independientemente de sus
condiciones personales, sociales o culturales, en la inclusión el centro de
atención es la transformación de la organización y respuesta educativa de la
escuela para que acoja a todos los niños y tengan éxito en su aprendizaje.
El
énfasis está en desarrollar una educación que valore y respete las diferencias,
viéndolas como una oportunidad para optimizar el desarrollo personal y social y
no como un obstáculo en el proceso de enseñanza-aprendizaje.
Personalizar
las experiencias comunes de aprendizaje requiere un docente capaz de:
diversificar y adaptar los contenidos, las actividades; que no establezca a
priori lo que el alumno puede o no hacer, sino que brinde múltiples
oportunidades; que evalúe el progreso de los alumnos en relación a su punto de
partida y no en comparación con otros; que valore el esfuerzo y no sólo los
resultados; que valore el error como punto de partida para el aprendizaje; que
se atreva a probar nuevas estrategias; que esté dispuesto a aprender de sus
alumnos.
buen material gracias
ResponderEliminarsúper excelente
ResponderEliminarque buena seria conseguir un ensayo de esta hermosa lectura